Un poco de mi magia

Después de un taco de tiempo queriendo ser mago, se me fueron las ganas ya que no aprendía nada, hasta que descubrí que no había que aprender nada, si no que tenías que tener poderes, a mi me vinieron así de sopetón, el día que menos esperaba, entro dentro de mí un fuerza especial que me hizo ir al baño, me dieron ganas de lavarme la cara y cuando me la sequé, allí estaba Mario Cobretti.

Hola, este soy yo 🙂

Después de un taco de tiempo queriendo ser mago, se me fueron las ganas ya que no aprendía nada, hasta que descubrí que no había que aprender nada, si no que tenías que tener poderes, a mi me vinieron así de sopetón, el día que menos esperaba, entro dentro de mí un fuerza especial que me hizo ir al baño, me dieron ganas de lavarme la cara y cuando me la sequé, allí estaba Mario Cobretti.

   Como actor trabajo todos los días, las 24 horas del día, es más ahora estoy haciendo un monólogo de mi persona escribiendo estas líneas… Es una parte de mi que no puede dejar de estar delante de la gente y hacer que pasen un rato muy agradable viendo algo, o sea, que por un momento la gente deje de pensar en las cosas rutinarias y sus problemas y se introduzca dentro de lo que está viendo y se divierta, llore o le den ganas de aplaudir…, solo así sabes que has logrado hacer bien tu trabajo. Como persona no he conocido a nadie mejor que yo, bueno sí, a mi sombra y a mi padre. Más bien soy una persona que entra dentro de los cánones normales que nos impone la sociedad, quizá un poco más gordo que el resto pero eso se puede perder, lo de dentro es lo que nos hace a todos diferentes y yo no voy a ser menos. Raro soy un rato largo, un poco guasón y sobre todo un vago, pero de los de verdad no de palabra, si no fuera por que no me dejan estar todo el día durmiendo, estaría a todas horas tirado en el sillón, metiéndome el dedo en la nariz y haciendo pelotillas para convertirlas en sémola, ¿os he dicho que tampoco me gusta la sopa?

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